Sin fuego ni humo: cómo dejé de fumar para SIEMPRE

Mark Twain decía: Dejar de fumar es fácil. ¡Yo mismo lo he hecho miles de veces!. Qué ingenioso y triste: dejar de fumar es solo la mitad de la batalla, queda por no volver al cigarrillo de nuevo. Intenté dejar de fumar 1000 veces y parece que en 1001 finalmente lo logré. Ya llevo 6 meses mirando a los fumadores con disgusto y me doy cuenta de que nunca volveré a unirme a sus filas. ¿Lo quieres también?

Comencé a fumar cuando todos ya lo habían dejado, a los 26 años. En 11 años, pasé de dos cigarrillos a un paquete al día. ¿Por qué empecé a fumar? No lo sé. Sólo en un momento me sentí abrumada... Me dejó mi novio, la jefa me dio un montón de trabajo, estuve de bajón. Y un día encontré una salida: hacer un descanso para fumar. Si antes me sentaba las 10 horas en mi lugar de trabajo, ahora podía salir fuera. Es extraño que si sales a fumar, entonces nadie te dirá una palabra, y si solo estás descansando, puedes recibir una reprimenda de tus superiores.

Los cigarrillos me han dado la libertad. Comencé a salir cada vez más a fumar, notando que quería no solo descansar, sino fumar. Al principio, no me preocupaba. Pasaron los años, todos en mi entorno fumaban, éramos jóvenes y nos relajábamos en el bar después de una semana difícil. Y luego todo cambió. Un día me desperté y el mundo decidió declarar la guerra a los fumadores.

A los fumadores los han empezado a discriminar por todas partes. Primero se prohibió fumar libremente en lugares públicos, en bares, luego en el trabajo. Impusieron todo esto con multas considerables y triplicaron los precios de los cigarrillos. Todo este tiempo, estuve preguntándome qué me molestaba en el fumar. ¿Preocupación por la salud, responsabilidad social, multas y precios del tabaco? Y luego me di cuenta de que tenía treinta años y todavía estaba sola por los cigarrillos.

Los hombres no se quedaban mucho tiempo a mi lado. A algunos les molestaba el olor a tabaco de la boca, otros no deseaban formar una familia con una fumadora. En primer lugar, esto puede afectar la salud de los futuros niños, y en segundo lugar, mi apariencia, especialmente mis dientes, dejó mucho que desear. La nicotina es el verdadero veneno que mató mi belleza ... ¡decidí deshacerme del mal hábito!

¿Por dónde empezar? Decidísimplemente dejarlo. Pero qué va. Unas 4 veces lo dejé bruscamente, comencé de nuevo y llegué a la conclusión de que, por supuesto, soy de aquellos que, aunque son fuertes en espíritu, no dejarán de fumar por su cuenta.

Luego tomé un libro de mis colegas, se llama Es fácil dejar de fumar, si sabes cómo (vagaba por nuestra oficina durante mucho tiempo). No he leído más tonterías en mi vida. No tuvo ningún efecto. Pero los colegas que se inspiraron en ella dejaron de fumar. Y un mes después, fumaron como chimenea, pero se avergonzaban mucho. Alguien, sin embargo, logró dejarlo. Pero creo que los ayudó el abandono gradual. No tuve éxito con él. No podía controlar ni reducir los cigarrillos cuando estaba muy nerviosa.

Después de comprar uncigarrillo electrónico, esperaba reducir gradualmente la cantidad de nicotina a cero. Pero he caído en una trampa. El reabastecimiento cuesta mucho más que los cigarrillos convencionales y termina muy rápidamente, ya que se puede fumar sin parar. Me di cuenta de que no me satisfacía y constantemente aumentaba la dosis y gastaba más y más. La ventaja del vaporizador es que no tiene olor desagradable y se puede usarlo en algunos lugares públicos. Pero dejarlo es mucho más difícil, así que volví a los cigarrillos normales.

¡Lo que nunca aconsejaré son losmétodos populares! Remojar cigarrillos en la leche, todo tipo de decocciones desagradables en ayunas y otras cosas similares es lo peor que he vivido en mi vida.

Y finalmente me ayudóla terapia de reemplazo de nicotina. En farmacias y supermercados, los estantes están llenos de chicles, parches, pastillas y sprays. Los he probado todos. Su desventaja es que no quieres fumar cuando los usas, pero luego todo vuelve…

Cuando mi colega me dijo que había dejado de fumar con SmokOff, no me lo creí mucho. Pero estaba equivocada. Me sugirió que probara un nuevo antitabaco yo misma. Su truco es que reduce el deseo agudo de fumar en un minuto. Y lo más importante, ayuda a aliviar el síndrome de abstinencia cuando ya lo has abandonado.

Es decir, no tendrás dolor de cabeza, náuseas y mono. La mente permanecerá clara, los pulmones limpios y la respiración fresca. Pensaba que era irreal, pero sí que lo sentí cuando después de 4 semanas estaba harta aun de pensar en cigarrillos.

En un mes de uso, gradualmente reduje la cantidad de 20 cigarrillos por día a cero. La necesidad del cuerpo de nicotina ha desaparecido. Ya en el día 5 de tomar SmokOff fumé solo la mitad del paquete, y después de 2 semanas - 2-3 cigarrillos por día.

Después de 2 semanas más, me di cuenta de que me disgustaba el olor del tabaco y ni siquiera fumé mi último paquete, simplemente lo tiré.

Finalmente me di cuenta de lo saludable que es respirar con el pecho lleno, despertarme por la mañana no con la cabeza pesada, sino llena de fuerzas. Antes, nada más abrir los ojos, inmediatamente iba a fumar. Y ahora me gusta mi aliento fresco, mi tez saludable, mi piel, mi cabello, mis uñas. ¡Finalmente limpié la placa del fumador de los dientes!

Hace seis meses que no fumo y creo que me deshice de mi mal hábito para siempre. Lo principal es la motivación. Solo piensa en lo que ganarás:

• Salud (todos conocen los efectos del tabaquismo, pero prefieren no pensar en ello);
• Beneficios para el presupuesto (los cigarrillos no son nada baratos);
• Habrá menos estrés;
• Toda la ropa dejará de oler a tabaco;
• Tendrás más fuerza y energía, podrás practicar deportes con calma;
• El cerebro funcionará más rápido y la concentración mejorará.

¡Sentí todas estas ventajas! Es muy agradable sentir de nuevo todos los tonos del sabor de la comida, un agradable olor a perfume y aparentar mucho mejor. No diré que después de dejar de fumar, tuve un hombre al día siguiente, no. Apareció después de 2 meses. Nos conocimos en la clase de yoga.

Él aprecia mucho que dejé de fumar y me ocupé de mí misma. Y lo más importante – este no es el caso de un hombre que quiere solo el ligue, sino que es algo mucho más grande. Gracias a SmokOff.

Fumar no está de moda, por lo que los fumadores están discriminados. ¿No puedes dejar de fumar? Pruébalo con SmokOff, como yo. ¡Es barato y 100% funciona!

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